lunes, 21 de noviembre de 2022

Pañuelos

Solo una cosa hay peor que enterrar a un hijo
y esa es, no poder enterrarlo. 
Y ellas no pudieron, se lo impidieron aquellos inhumanos,
que se adueñaron del poder. 
Los que se vistieron con el ropaje
de la impunidad y
el desprecio por la vida
mientras ostentaban una autoridad
habilitante para el bien, que usaron mal.
Ellos, y también quienes los vivaron,
los alentaron, los sostuvieron e intentaron perpetuarlos.
Pero ellas les hicieron frente;
hicieron frente a la brutalidad
de intentar echarlas de las Plazas,
con sus animales doble comando,
burro arriba / caballo abajo.
Y los pañuelos.
Símbolos perennes que se nos están quedando
sin el bastión de sus cabezas encanecidas,
aun siguen haciendo viva la esperanza del reencuentro.
Larga vida a las Madres y Abuelas de la Plaza,
de todas las Plazas,
también la nuestra, la del corazón. 

Leído en la apertura del programa 559

jueves, 10 de noviembre de 2022

Distracciones

Y sucedió un día, que un ombliguista auténtico levantó por un momento la vista de su propio ombligo y cruzó su mirada con otro ombliguista culposo, uno que se había distraido un instante de mirar sus propias miserias. Cayeron entonces en cuenta, casi al mismo tiempo y como un milagro, de que existen otros ombligos y otras pelusas, y decidieron marchar juntos. Sin dejar de mirar cada tanto, claro, el suyo propio. "No vaya a ser cosa", pensaron ambos sin decirlo, "que las pelusas en ombligo ajeno nos distraigan".

Leído en la apertura del programa 558

miércoles, 26 de octubre de 2022

Mañas

El Tiempo y sus mañas,
y sus manos amarillentas
como las hojas ajadas.
Las del libro y las mías.
Y el espejo, que me refracta,
porque no reconoce mi reflejo.
Y los que se van.
Vaya cruel identidad
con la que se enmascara 
atroz, el Tiempo.

Leído en las aperturas de los programas 557 y 601

martes, 18 de octubre de 2022

Zarpemos

Naveguemos ligero.
Tiremos por la borda todo el lastre, 
que se hunda profundo en el mar. 
Hay vientos, hay corrientes. 
Levemos anclas y salgamos,
tomemos el rumbo ya fijado. 
Si no avanzamos,
es por culpa del peso que cargamos. 
El Sol ya se pone, 
se acercan las estrellas y la noche,
no hay tiempo para más.
Naveguemos ligeros, sin lastre, 
nos esperan buenos puertos.
Para ver el nuevo amanecer,
zarpemos. 

Leído en las aperturas de los programas 554, 571 y 605

lunes, 26 de septiembre de 2022

Mientras tanto

¿Podrías, aunque quisieras, oír el aleteo de una mariposa? 
¿Querrías, si pudieras, seguir el rastro de una nube 
en el cielo más celeste que hayas visto? 
¿Hubieras contado los latidos de tu corazón 
desde el mismo día de tu nacimiento, de haber podido? 
No hay nada más inútil que hacer aquello que parece inútil, es cierto,
pero no hablo yo de cosas inútiles sino imposibles, que no es lo mismo. 
Imposible será cuando lo creas inútil. 
Mientras tanto será un sueño a perseguir.

Leído en las aperturas de los programas 551, 577 y 673

martes, 6 de septiembre de 2022

Desvirtud

Violencia.
Una desvirtud que aúna voluntades 
en nombre de una necesidad.
La necesidad de poseer,
de sentirse grande, mejor, opulento.
De tener razón sin razón,
la sinrazón de la violencia.
Bestialidad en nombre de.

La vida es áspera, dura, difícil,
pero nada justifica la violencia
porque toda aquella aspereza, dureza y dificultad
puede convertirse en esperanza
si buscamos la paz, 
si seguimos la paz.
Digo no a la violencia,
sí a la virtud de amar la paz.

Leído en la apertura del programa 548

lunes, 15 de agosto de 2022

Infancias pasadas

¿Dale que nos robamos unos higos de aquel árbol y salimos corriendo?

O dale, caminamos por el cordón de la vedera mojándonos los pies con la agüita que corre ahí, al costado.

¡O ya sé! Saquemos los autitos de plástico y dibujemos una pista en el pavimento...

Yo qué sé, hay tanto para hacer... porque, qué fácil es ser feliz cuando sos chico... y no andan cerca los grandes, claro. 

Porque viste, con ellos todo es ¡cuidado! ¡no! ¡dejá eso! ¡mirá que sos...! ¿qué es esa nota en el cuaderno? Y le dicen, ser responsable. Pero yo no sé para qué sirve. 

Los grandes lo usan para dejar de ser felices, yo me doy cuenta. Por eso, yo no lo quiero.

Leído en la apertura del programa 545

sábado, 13 de agosto de 2022

Todo Se Vuelve Humo

(Escrito por Diego Lambertucci. ¡Gracias, Diego!)

Todo se vuelve humo 
Todo se desvanece en el aire 
El fuego intermediario 
encendido por eunucos 
políticos terratenientes 
comerciantes consumidores 
medios de comunicación 
compran y venden humo 

Religiones Influencers 
razón justicia 
el loco de la calesita y dios 
son una máquina de humo 
que funciona quemándolo 
todo pastos aves mariposas 
culebras carpinchos 
coipos tortugas 
sauces espinillos.

Comemos soñamos 
estudiamos creemos 
votamos el humo 
que no tiene grietas 
ni puntos suspensivos 
estéril espera 
nos ahoga y 
deja sin aliento 

escribo para desahogarme 
y no logro nada más que humo 

el humo sube al cielo 
y acróstico 
se lleva el monte 
el agua 
la vida 
finalmente 
a los humanos 

esto no es una poesía
es humo.

lunes, 1 de agosto de 2022

Hermanos

El río, la pasión, el viento, el deseo.
Nacen, corren, mueven, empujan,
me traen el fresco, me llevan por delante,
me orientan, dan  el sentido
mientras navego en sus cauces
cuando tensan mis velas.
El río, la pasión, el viento, el deseo,
son ellos mis hermanos,
de carecerlos la vida no sería,
no tendría yo un impulso,
sería un alma quieta sometida
a la esclavitud de solo ser.

Leído en la apertura del programa 543

martes, 19 de julio de 2022

Podríamos aprender del fuego

El fuego, que todo lo purifica.
No deja rastro, salvo su propio despojo,
que siempre será ceniza.
No se somete a la materia,
cualquiera sea su origen, 
siempre es ceniza.
Blanco o negro, libre o esclavo,
madera, tela o pasto,
siempre es ceniza al fin.
Podríamos aprender del fuego,
viviendo intensamente y
dejando a nuestro paso,
no importa el combustible o la materia, 
la sustancia de lo que fuimos
flotando ligera 
entre la hierba y el río. 

Leído en la apertura del programa 541

lunes, 4 de julio de 2022

Pasa

Pasa lo que pasa y pasa dentro tuyo.
Pasa la vida, pasan los días,
Pasa lo que pasa y está bien.
Es solo tiempo, nuestro tiempo
Y lo vemos pasar.
Tiempo que se vuelve pasado y ya, pero desesperamos
Creyendo que nos sujeta.
Sin embargo, nada más obstinado
En fugarse en cuanto pueda, que el pasado.
El presente, no alcanzo a vivirlo
Y ya se fue, como la coma que acabo de escribir.
Y ya es pasado.
Y el futuro, un tiempo infinito
Que también se obstina en tener un fin.
Y, amalaya la suerte, un fin tiene,
Lo tiene para nosotros,
Lo tiene para mi.

Leído en las aperturas de los programas 539 y 632

jueves, 21 de abril de 2022

Seis tres

Sesenta y tres es como mucho, sobre todo cuando uno no sabe cómo pasó, adonde están, qué fue de ellos. Hasta ayer yo era como un Peter Pan de cabotaje sentado en el borde de la vereda, chapoteando en el agüita del cordón. 

"El primer día del resto de tu vida", lo llama el Siempreanimado Enmascarado. "Hay más atrás que adelante", dice el Bajoneador Empedernido. Pero, ¿sabés qué? No les creo. A ninguno. No les creo ni medio. 

Si me queda tiempo, será para tratar de emparchar lo que haga falta, por un lado. Y por el otro, intentar disfrutar lo que se pueda. 

Bajé la ventanilla de reclamos. Seis tres, que atienda otro.

lunes, 18 de abril de 2022

Si escuchamos, juntos

Parece no tener suficiente la boca que solo se abre para proclamas de odio.

Hay otras bocas, las que ruegan, las que alaban, las que celebran, las que enuncian sueños, ansias o deseos en varios colores y anhelos, las que bendicen mis oídos, los tuyos, los nuestros. 

Pero aquellos, los que lastiman y cercenan nunca callan, no tienen freno. 

Será necesario no prestar el oído, y mantenerlo ocupado como está con las cosas buenas. Hay mucho para agradecer si escuchamos, juntos. 

Leído en la apertura del programa 527

domingo, 20 de marzo de 2022

Para mal de todos

Sacrificios en el altar del poder y el dinero. 
Ese es el juego de quienes nunca irán a la guerra.
'Para eso están los jóvenes' dicen, sotto voce.
También están las mujeres. Y los niños. Y los ancianos. 
Eso sí, como 'daño colateral'.

Extraña cosa, la patria. 
Una tela envuelve en brillantes colores 
el amor a sí mismo
y el desprecio al otro,
quién se envuelve a su vez en los trapos propios,
para finalmente llevarse una gloria 
que no es la suya
porque le pertenece a la muerte.

Y el hambre y el dolor y la rabia,
que podrían resolverse con el costo de un misil,
quedarán allí, como tristes testigos, 
de que la guerra es un capricho de pocos
para mal de todos.

Leído en la apertura del programa 524

miércoles, 9 de marzo de 2022

Si puedes tú con Dios hablar...

Una mujer no necesita con Dios hablar para saberse adorada, porque no le hace falta, no necesita serlo.

Podrá orar, pero será por los suyos; sabrá pelear, pero será por lo justo; sabrá responder al amor, pero no gratuitamente. Ganará o perderá, pero siempre luchando.

No necesita adoración, solo saberse acompañada, apoyada, cuidada, respetada, valorada, ponderada. 

No necesita adoración, solo su franca y clara mirada, la que le devuelve el espejo.