lunes, 23 de enero de 2012

Marcas

Hay quienes sobreviven por haber resistido y hay quienes sobreviven por haberse entregado. Se puede distinguir a los que resisten porque las marcas en la piel son más profundas cuando se ha sobrevivido luchando. A veces duelen y a veces lucen feas, pero más horribles son las marcas del alma, las que quedan por haber domesticado al deseo.

Leído en la apertura del programa 116, 270 y 402

miércoles, 18 de enero de 2012

El paraíso

El paraíso está a la vuelta de la esquina. Pero la cuadra es larga y yo recién voy más o menos por la mitad.

Saludo a este vecino y a aquel. Miro las flores de los jardines -de los que todavía quedan-, y me da por mirar también a veces a los pibes jugando a la pelota o a los novios dándose el adiós que no quieren y prolongan con un beso más.

Miro alegre las ventanas abiertas y me pregunto por las cerradas, qué esconderán. Las hojas de los árboles todavía no caen porque falta mucho para marzo, y por eso el follaje verde meciéndose con el viento es todo un espectáculo en sí mismo que me atrae y me gusta mirar.

Y los autos y el empedrado y el agua que corre en los cordones y las baldosas flojas. Todo eso es parte del paisaje que me distrae, pero poco. No me olvido que el paraíso está a la vuelta de la esquina.

Leído en la apertura de los programas 125, 271 y 568

lunes, 16 de enero de 2012

La decisión

Siempre quise escribir una historia que comenzara así: "Esta es la historia de... "

Pero me pone muy triste pensar que cuando termine de escribirla, será otra historia que se termina.

Cansado como estoy de historias que se terminan, he decidido dejar que la historia se escriba sola.

Leído en las aperturas de los programas 121, 291 y 447

domingo, 8 de enero de 2012

Imagina paraísos

"... Llegar al paraíso por la escalera de la sorpresa."
Ralph Waldo Emerson

"Los sueños son sumamente importantes. Nada se hace sin que antes se imagine." 
George Lucas

La bruma se abandona como abriéndose al primer deseo, mientras en lo más alto del tajamar la figura le impone el sentido a tanto avance.

Un hastío de marea que se rompe sin más orden que interrumpir prestamente la danza de brillos a partir de un estertor que no es inesperado, sólo está a destiempo.

El destino de la sorpresa, según parece, es el fin del no saber o del no querer, uno que se presenta sin anunciarse, para sellar con su impertinencia la rueda que cierra la cueva que es entrada de todos los temores.

Ironía de la mecánica de las sorpresas, se me hace que aquella que habilita el paraíso comienza por no esperar a que suceda, como con cualquiera de ellas. Imagina tu paraíso, entonces, y que salvados sean tus sueños mientras se apronta, libre, la sorpresa.

Leído en la apertura del programa 143

martes, 3 de enero de 2012

Apetencias

No es sencillo vivir lo efímero con estas ínfulas de trascendencia.
Yo vengo de la vida y voy hacia lo que resta
sólo conociendo de mis orígenes el anteayer de un linaje simple,
uno sin más pretensiones que dejar algo a quien viniera,
y que el siguiente tenga lo que le toque o, con suerte, quiera.
Y sin embargo todos ellos fueron y sintieron y pasaron
y desearon y vivieron y sufrieron sin dejar otro registro, según parece,
que el nervio hecho polvo vaya a saber uno durmiendo adonde.
Será cosa de apropiarse del hoy y de la próxima hora,
y con eso esperar el siguiente instante soñando con una certeza,
esa que le pertenece solamente a este ahora de respirar sin más.
Todo, según se ve, es transitorio, efímero y escapa al más simple control.
Pero como optimista sin remedio todavía aprecio aquella sensación,
la de permanencia y trascendencia que logro cuando a la gracia de tenerlo,
le añado mi sangre y mi apetencia, para nada fugaz,
de querer lo que quiero y quererlo mío y quererlo eterno.

Leído en la apertura del programa 189