sábado, 29 de julio de 2017

Corre como un río

Río del tiempo, corre como un río.
Nunca se detiene, como un río.
Cansado de poner mis manos
intentando detenerlo,
y solo saber que me ignora
y sigue de largo
comencé a apreciarlo,
a ver su caudal e imitarlo,
a contener y brindar vida
como él lo hace.
A dejar que me crucen
para llegar al otro lado,
cualquiera sea ese.
Que no me llamen río
no me preocupa.
Solo me ocupa sostener el gusto
por seguir corriendo.

Leído en las aperturas de los programas 332, 513 y 587

sábado, 22 de julio de 2017

Sueños y caminos

Bienaventurados aquellos que soñaron sueños y hoy los caminan, porque puede suceder que los sueños aquellos se esfumen, y la vida se convierta en un continuo caminar soñando nuevos.

Bienaventurados entonces, aquellos que cuando son abandonados por sus sueños o los pierden por el camino sueñan otros nuevos, mejores o peores pero necesarios para caminar.

Porque caminar sin sueños conlleva el riesgo de dormirse parado en el mismo lugar.

Leído en las aperturas de los programas 331 y 493

sábado, 8 de julio de 2017

Una vez... truz

-Había una vez... truz, dijo, siguiendo con el chiste con el que venía insistiendo desde hacía un rato largo. Demasiado largo. Ya no estamos para esas bromas infantiles.
-¿Podés terminarla con eso?
-¡Dale! ¡Si es tan divertido!
Cuando me pone esa cara de cachorrito pidiendo que le arroje la pelota, como me hace ahora, juro que la odio. Bueno, que me gustaría odiarla, porque no puedo.
-¿Cuántos elefantes entran en un FIAT 600?
Apa. Parece que viene para largo la cosa.
-No sé y no me interesa, le ladré a la cara.
-La verdad, sos un animal, me dijo con un mal disimulado enojo.
-Bueno, ahí tenés un insulto muy en contexto, respondí como hablando al aire.
Entonces soltó una carcajada.
Al final parece que el gracioso soy yo.
Me empieza a gustar este juego.

Leído en la apertura del programa 329.