Ve hacia atrás y hacia los costados, pero nunca hacia adelante.
Por eso podrá mirar la estela e imitarla burdamente
pero nunca verá al navío que la produce.
Vaya ironía esa, la de no tener un norte
perdiendo de aprender y convertirse
perdiendo de aprender y convertirse
de una vez y para siempre,
en alguien extraordinariamente único.
Leído en la apertura del programa 239
en alguien extraordinariamente único.
Leído en la apertura del programa 239
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