se revela la sombra de siglos ciegos.
El tiempo se derrite como un reloj
en un cuadro de Dalí,
y la silueta plástica del pasado
intenta esconderse, pero es en vano.
No espero nada de su parte,
solo me importan las pinceladas
que el hoy practica en este lienzo
en el que se va retratando mi vida.
Leído en la apertura del programa 680

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