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jueves, 13 de febrero de 2025

Gravedad

Nunca he sido muy versado en la ciencia de la física, pero afortunadamente a partir de la observación y la deducción he logrado comprender algunas leyes inmutables desde mi más tierna edad.

Por ejemplo, he comprobado empíricamente siendo un pequeño en edad escolar, lo que años después conocería como la Ley de Gravitación Universal. Fue en ocasión de dedicarme afanosamente a dibujar una mujer desnuda. Noté que tenía algo antinatural la forma circular, rígida, como contenida, que le había dado yo a esos senos. Aquello me impulsó a una observación más aguda y dedicada, a fin de entender en dónde se encontraba mi falla.

Había yo observado hasta entonces las más variadas formas en los modelos que mejor conocía. Tías, primas, madre, todas ellas mostraban la rigidez de mi ilustración primigenia debajo de blusas y batones, de modo tal que las formas se trasladaban, en mi imaginación, al contenido de aquellas fronteras de tela.  

Y allí entró a tallar el gran Newton, casi ignoto para mi en ese momento pero fundamental en mi comprensión de la situación: a mis tetas dibujadas les faltaban los efectos de la gravedad. Al sumar curvas y caidas a mi arte, logré entonces un efecto que consideré más natural. Sin haber visto jamás el objeto que me inspiraba, comprendí que ahora mi dibujo respetaba las leyes naturales. 

Después dicen que la escuela no sirve para nada. 

jueves, 2 de enero de 2025

Obituario triple equis

Falleció la actriz de películas adultas en su propio lecho. Vivió intensamente cada año hasta el sesenta y nueve. Alcanzó la fama aún con pocas películas en su haber: el director solo la puso en cuatro. Celebraba con extravagantes fiestas su onomástico todos los años en enero el día ocho, preparándose para ello muy bien el siete. Toda una estrella, sin dudas, que será recordada con pena por todo aquel a quien le compete. 

lunes, 30 de diciembre de 2024

Calendario

Llegamos a fin de año. 

Hace mucho comprendí que la dinámica de la vida no sabe de calendarios. Sólo continúa. Nadie moriría en Navidad, si no. 

Por eso no hago balances, no me gusta. Siempre creí que lo mejor es ir evaluando en el mientras tanto, a medida que vamos viviendo. 

El hecho es que el calendario es un sistema que representa el paso de los días, usted sabe. El que usamos hoy se inventó en 1582. Es decir, la humanidad vivió sin calendarios miles de años antes de la aparición de un señor llamado Gregorio, que sería tintorero o almacenero, dado que es en esos ámbitos en los que es común la entrega del calendario. 

-¿No hizo calendario este año, Don Gregorio? 

No, claro, el señor Gregorio era Papa. Aprovechó para robarle el calendario a don Julio César -"se inspiró", dirían hoy los ladrones de copyright-  mientras se hacía tiempo para ajustarle las tuercas a su Iglesia. 

Así llegamos al día de hoy. Yo creo, y tal vez usted me considere algo chiflado por esto que voy a decir, que los dos peores inventos de la humanidad son el calendario y el reloj. Antes de estos artilugios, los humanos y similares vivian libres, solo condicionados por el Sol, la Luna, el frío, el calor y las cosechas. Pura vida, vea.

Ese invento del infierno llamado reloj y su pariente más cercano, el calendario, son herramientas fundamentales para el sometimiento, de la Revolución Industrial para acá.

Si, sé que no es necesario y es hasta inconveniente desprenderse de esta medición del tiempo, pero tal vez el más sonoro grito de libertad sea apagar el despertador, darse vuelta y seguir durmiendo. 

Qué tanto. 

Leído en la apertura del programa 648

martes, 14 de febrero de 2023

La zona

No hay frase tan trivial como aquella de 'salir de tu zona de confort'.

¿Qué está diciendo, señor? ¿A mí, que a lo largo de mi vida construí para mí, ya no un área sino un espacio importante, una habitación tan grande que envidiarían desde Litto Nebbia hasta el mismísimo Van Gogh?

Con el pasar de los días, meses y años allí acomodé sin esfuerzo mi guitarra, en ese rincón; en otro rincón mis discos, ahí mismo al lado de las cajas que aún no abrí y los libros que aún no leí. También están mis recuerdos bien ordenados y mis olvidos guardados en un cajón. 

Hay fotos, carteles, partituras, imágenes de besos dados y también de besos negados. Los exámenes aprobados están apilados sobre una mesa; los reprobados, más pesados, están en el suelo. 

Mi zona de confort es tan cómoda como los años que me tomó construirla, tan cálida como los recuerdos que guardo dentro y tan serena como la música que suena apenas abro la puerta. 

Usted me dirá que hay personas que necesitan salir de su zona de confort. Yo no. Ya cerré la puerta y afuera hace calor.

Leído en la apertura de los programas 565, 644 y 670

jueves, 10 de noviembre de 2022

Distracciones

Y sucedió un día, que un ombliguista auténtico levantó por un momento la vista de su propio ombligo y cruzó su mirada con otro ombliguista culposo, uno que se había distraido un instante de mirar sus propias miserias. Cayeron entonces en cuenta, casi al mismo tiempo y como un milagro, de que existen otros ombligos y otras pelusas, y decidieron marchar juntos. Sin dejar de mirar cada tanto, claro, el suyo propio. "No vaya a ser cosa", pensaron ambos sin decirlo, "que las pelusas en ombligo ajeno nos distraigan".

Leído en la apertura del programa 558

lunes, 15 de agosto de 2022

Infancias pasadas

¿Dale que nos robamos unos higos de aquel árbol y salimos corriendo?

O dale, caminamos por el cordón de la vedera mojándonos los pies con la agüita que corre ahí, al costado.

¡O ya sé! Saquemos los autitos de plástico y dibujemos una pista en el pavimento...

Yo qué sé, hay tanto para hacer... porque, qué fácil es ser feliz cuando sos chico... y no andan cerca los grandes, claro. 

Porque viste, con ellos todo es ¡cuidado! ¡no! ¡dejá eso! ¡mirá que sos...! ¿qué es esa nota en el cuaderno? Y le dicen, ser responsable. Pero yo no sé para qué sirve. 

Los grandes lo usan para dejar de ser felices, yo me doy cuenta. Por eso, yo no lo quiero.

Leído en la apertura del programa 545

jueves, 21 de abril de 2022

Seis tres

Sesenta y tres es como mucho, sobre todo cuando uno no sabe cómo pasó, adonde están, qué fue de ellos. Hasta ayer yo era como un Peter Pan de cabotaje sentado en el borde de la vereda, chapoteando en el agüita del cordón. 

"El primer día del resto de tu vida", lo llama el Siempreanimado Enmascarado. "Hay más atrás que adelante", dice el Bajoneador Empedernido. Pero, ¿sabés qué? No les creo. A ninguno. No les creo ni medio. 

Si me queda tiempo, será para tratar de emparchar lo que haga falta, por un lado. Y por el otro, intentar disfrutar lo que se pueda. 

Bajé la ventanilla de reclamos. Seis tres, que atienda otro.

lunes, 19 de julio de 2021

Soy todo un perro

No soy como los cachorros, que viven corriendo detrás de los ciclistas o ladrando por igual a las ruedas de los autos y al gato del vecino, renegando del collar o del pretal como si les fuera en eso la vida o haciendo sus cosas con desparpajo no importa quién esté.

No señor. Yo soy un adulto que sabe comportarse, que se detiene ante los semáforos y las personas, que tiene un momento y lugar para todo, que ladra amenazante para proteger a los que quiere.

Si, señor. Soy todo un perro, que se jacta de su libertad. Así me domesticaron.

Leído en las aperturas de los programas 502 y 612

domingo, 30 de mayo de 2021

Disquisiciones

 -Al final, ¿sabés qué pienso? -me dijo.

Mis conversaciones con el Loco Mario siempre comenzaban así. Como si sus diálogos no tuvieran lugar solo en su cabeza, me lanzaba la pregunta o la conclusión sin ponerme antes al tanto de aquello que estaba dialogando consigo mismo. 

-Cuando era joven -continuó-, mi cabeza era un infierno mientras mi cuerpo funcionaba a la perfección. Ahora que soy viejo...

-Vos no sos viejo -insinué-, tenés que...

-No me interrumpas -me dijo, abrupto-. Ahora que soy viejo, mi cabeza anda bien, se acomodó, pero mi cuerpo me pasa factura todo el tiempo. 

-Bueno -quise intervenir en su disquisición-, sucede que...

-Pará, ¿no entendés? -disparó casi con furia-. Lo que te quiero decir es que no sé si sé con cual quedarme, pero me inclino a pensar que, de no poder congeniar ambas cosas, cabeza bien lubricada y cuerpo cero km...

-Siempre sacando a relucir tu pasión por los fierros, vos...

-...no sabría qué elegir -me ignoró-, aunque al final la cabeza se arregla, viste.

Carraspeó, como para aclarar la voz y continuar, pero se llamó a silencio. No dijo ni una sola palabra más al respecto. Pero claro, es el Loco Mario. Seguramente sigue buscando una respuesta conversando consigo mismo. 

Después de todo, lo entiendo. Siempre creyó que aquellas eran sus conversaciones más inteligentes.

martes, 18 de agosto de 2020

Receta

Tómese un cerebro mal usado, preferentemente sin limpiar de la noche anterior luego de una resaca, aunque no se haya bebido otra cosa que agua o similar. Llénese hasta la mitad de palabras huecas y complétese con oídos sordos. Recórtense y péguense luego párrafos de lo que sea, cuidando de mantener una consistencia firme con las tonterías ya aceptadas. Adórnese con ellas la superficie de la mezcla, y sírvase bien frío. Luego pregúntese por qué su vida está cruda, y encienda el horno. 

Leído en la apertura del programa 462

lunes, 25 de mayo de 2020

domingo, 26 de abril de 2020

Amor en cuarentena

Por ti surcaría los mares para traerte todos los tesoros allende los mares.
Viajaría años luz a robar el brillo de las estrellas más lejanas e iluminar tus pasos.
Recorrería el mundo para recoger todas las riquezas y ponerlas a tus pies.
Lo que sea, con tal de huir de casa.

domingo, 8 de diciembre de 2019

El enano en el reloj

Recuerdo de pequeño, en aquellos años de ingenuidad, de viejitos regalones con traje de color publicidad de gaseosa y camellos comedores de pasto, que teníamos en la cocina de nuestra casa un reloj colgado en la pared. Tanto me llamaba la atención, que un día pregunté como funcionaba y la respuesta de alguien de mi familia fue tan segura, tan contundente que no dejaba lugar a dudas: "tiene un enano adentro que pedalea en un aparato parecido a una bicicleta".

Acostumbrado yo a ver los enanos de jardín en casa de la tía Nely, aquello me pareció gracioso pero muy posible. El enano para mí pedaleaba, aún con el cable eléctrico tendido y conectado a la vista. Bendita sea la inocencia de la niñez.

Todo esto viene a cuento de que me levanté esta mañana y me miré al espejo. Lo primero que pensé fue, juro que sin intención, "enano, deja de pedalear, que te parió". 

No creo que me haga caso.

Leído en la apertura del programa 442

viernes, 15 de noviembre de 2019

Modos

¿Habrán cambiado las formas de extrañar, también? En el siglo XIX, servía oler mil veces una carta con su perfume. En el siglo XX, mirar mil veces su foto, ya ajada. En el siglo XXI... ¿el modo de extrañar será entrar mil veces en su perfil?

Leído en la apertura del programa 428

lunes, 14 de octubre de 2019

Adiós, señor

-Ya lo dijo el poeta, 'es mejor haber amado y perdido que jamás haber amado'

-Entonces, señor, ¡usted jamás ha amado lo suficiente y mucho menos, perdido!

jueves, 13 de junio de 2019

Círculos

Me escapé por la tangente
-aunque la geometría nunca fue lo mío-.
Quise ser secante
y cortar tus curvas por dos puntos
pero resultó poco, vos querías más,
querías que sea tu cuerda,
pero, insisto, no es lo mío.
Por eso seguí de largo,
y aquí me tenés, llorando mi pena
hasta que encuentre mi compás.
Tal vez mañana te proponga
dibujar tu circunferencia.
Si es que logro entrar, claro,
para hacer centro en tu centro.

Leído en la apertura del programa 407

domingo, 16 de diciembre de 2018

Me llamó Kusturica

Anoche me llamó Kusturica. En un sueño. Raro, porque hace tiempo que no escucho o veo algo del hombre. Pero sí, me llamó y conversamos en perfecto español.

-Te llamo para sumarte a un proyecto que tengo. ¿Vos, en qué andás?

Mientras hacía memoria de su rostro como para personalizar un poco más la conversación, le conté.

Le hablé de las cosas que hago y otras que inventé en la ocasión. La ocasión del sueño, mejor aclaremos. Y como sucede con todo sueño que se precie, extrapolé nombres y situaciones, y reviví momentos y personas idas, mientras a mi lado mi mujer repetía uno tras otro mis logros, porque me quiere y no sea cosa que me vaya a olvidar de algo.

Por alguna razón me cortó, no sin antes pedirme que lo llame nuevamente. Cosa que hice, para mi desazón: sin abandonar su modo amable, me dijo que iba todo para atrás y eso, nada, queda todo ahí, etcétera.

Qué cosa con esta gente que no resiste un buen sueño. A ver si se atreve con Maradona.

Leído en la apertura del programa 391

domingo, 11 de febrero de 2018

Viajero

Cuando me preguntan si he viajado, respondo que mucho, y que lo he hecho gracias a mi madre. Ella me lo ha dicho.

He estado en la Luna y también en Babia. Y, créalo o no, hasta estuve en el Limbo.

Tristemente debo decir que no lo recuerdo. Soy bastante distraído.

Leído en las aperturas de los programas 356 y 383

jueves, 5 de octubre de 2017

Discusiones

Me dijo el Capitán Obvio, con su rostro circunspecto de decir profundo, "nunca discutas en público cuestiones que son privadas".
-¿En Facebook tampoco?, le pregunté.
Nunca más me dirigió la palabra.
Lo tenía merecido.

Leído en la apertura del programa 342

sábado, 8 de julio de 2017

Una vez... truz

-Había una vez... truz, dijo, siguiendo con el chiste con el que venía insistiendo desde hacía un rato largo. Demasiado largo. Ya no estamos para esas bromas infantiles.
-¿Podés terminarla con eso?
-¡Dale! ¡Si es tan divertido!
Cuando me pone esa cara de cachorrito pidiendo que le arroje la pelota, como me hace ahora, juro que la odio. Bueno, que me gustaría odiarla, porque no puedo.
-¿Cuántos elefantes entran en un FIAT 600?
Apa. Parece que viene para largo la cosa.
-No sé y no me interesa, le ladré a la cara.
-La verdad, sos un animal, me dijo con un mal disimulado enojo.
-Bueno, ahí tenés un insulto muy en contexto, respondí como hablando al aire.
Entonces soltó una carcajada.
Al final parece que el gracioso soy yo.
Me empieza a gustar este juego.

Leído en la apertura del programa 329.