sábado, 2 de marzo de 2024

Antídoto

Me detengo, pienso y me digo, debo dejar esta maldita sensación de soledad

Miro entonces alrededor y veo que por entre la maraña de desgracias humanas, surgimos. 

Yo tú él nosotros vosotros ellos, surgimos.

Digo mejor, re-surgimos.  Quienes amamos, soñamos, sembramos aún en la nada intentando cosechar algo del todo, volvemos a surgir cada vez. 

Porque si hay un renacer debe haber también un permiso, una habilitación que es a la vez una obligación, la de resurgir entre los despojos, entre lo que las cenizas van dejando.

Cenizas de un incendio que no provocamos pero sufrimos.

De un despojo que no buscamos pero que nos desviste de todos modos.

De una desesperanza impuesta desde el afuera que niega la resurrección pendiente.

En nuestro resurgir, en cambio, nos aferramos a la esperanza. 

Nosotros, juntos, somos nuestro antídoto contra la soledad.

Leído en la apertura del programa 607

jueves, 25 de enero de 2024

Ala y viento

Debería detenerme y mirar los pájaros.
Observar a la calandria, 
las alondras, las golondrinas 
y al colibrí, tan libres ellos.
Detenerme a mirar aquella comunión
entre viento y alas, 
a la dependencia mutua, 
a ese deseo, tan parecido.
El del pájaro, de ser cielo, 
el del viento, de saberse bello.
Y yo aquí, tan terrenal,
debería detenerme y anhelar alas,
abrir mis brazos y simular,
agitarlos y parecer un loco.
Pero solo sería el estallido de mi anhelo,
llegar al cielo con mis propias alas.

Leído en la apertura del programa 609