Volando al ras del cielo,
mira, se asombra y descansa.
La necesidad de alivio
lo deposita sobre pétalos
que han caído suavemente
y esperando, allí quedan.
No es sencilla la persistencia,
eso de tratar de volar
escudándose en los viejos hábitos
de guardar los secretos
que jamás compartimos.
Leído en las aperturas de los programas 411, 454 y 485
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Tu mensaje quedará en espera de moderación y será publicado en breve, a criterio del autor del blog. Saludos,