lunes, 31 de marzo de 2025

Inexplicable

Si fuera una pluma, 
los vientos dominantes
la guiarían a su antojo.
Si fuera una invocación,
jamás completaría aquella oración
que todos quisiéramos oír.
Si fuera una luz, qué pálida sería a mis ojos,
tanto como una excusa,
la que sería seguramente inaceptable.
Si fuera un elemento, 
estoy convencido, no sería de este mundo.
Si se tratara de un dolor,
dolería tanto que sería insoportable.
Pero no, 
se trata de algo liviano,
sagrado,
luminoso
inexcusable,
doloroso,
y con toda certeza, inexplicable.
Se trata de, simplemente, la vida.

Leído en la apertura del programa 653

viernes, 14 de marzo de 2025

Fantasía en alquiler (Publicación digital)

Hemos editado y publicado digitalmente otros textos contenidos en Nidos con Palabras. Se trata de un conjunto de relatos con el título de "Fantasía en alquiler".

La publicación se pueden bajar haciendo clic AQUÍ.


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jueves, 13 de febrero de 2025

Gravedad

Nunca he sido muy versado en la ciencia de la física, pero afortunadamente a partir de la observación y la deducción he logrado comprender algunas leyes inmutables desde mi más tierna edad.

Por ejemplo, he comprobado empíricamente siendo un pequeño en edad escolar, lo que años después conocería como la Ley de Gravitación Universal. Fue en ocasión de dedicarme afanosamente a dibujar una mujer desnuda. Noté que tenía algo antinatural la forma circular, rígida, como contenida, que le había dado yo a esos senos. Aquello me impulsó a una observación más aguda y dedicada, a fin de entender en dónde se encontraba mi falla.

Había yo observado hasta entonces las más variadas formas en los modelos que mejor conocía. Tías, primas, madre, todas ellas mostraban la rigidez de mi ilustración primigenia debajo de blusas y batones, de modo tal que las formas se trasladaban, en mi imaginación, al contenido de aquellas fronteras de tela.  

Y allí entró a tallar el gran Newton, casi ignoto para mi en ese momento pero fundamental en mi comprensión de la situación: a mis tetas dibujadas les faltaban los efectos de la gravedad. Al sumar curvas y caidas a mi arte, logré entonces un efecto que consideré más natural. Sin haber visto jamás el objeto que me inspiraba, comprendí que ahora mi dibujo respetaba las leyes naturales. 

Después dicen que la escuela no sirve para nada. 

miércoles, 22 de enero de 2025

Me miró dos veces

Me miró dos veces. Me miró, bajó la mirada como tratando de procesar lo que veía y me volvió a mirar. Aunque disimulé, no quise ofenderlo con mi descortesía de parecer un fisgón. Decidí enfrentar la situación, porque ¿qué hay peor que no dar la cara? Entonces lo miré a los ojos, seguro como estaba de que con solo ese gesto se sentiría obligado a darme alguna explicación. Funcionó.

"Te miré dos veces, disculpame", me dijo. "Pero sucedió que de primera no te reconocí, por eso volví a mirar, como confirmando que, efectivamente, eras vos."

Sin poder salir de mi asombro, retruqué, "¿Cómo es eso de no reconocerme? ¿Tantos años juntos y me decís eso?"

"Yo qué sé", me dijo algo abrumado, como buscando una excusa. "Te vi desde muy chiquito en brazos de tu papá, tocando tu reflejo para reconocerte en él. Te vi ya de mayorcito, intentando dominar esos remolinos imposibles con gomina antes de salir para la escuela. Seguiste creciendo y te vi peleándole al acné con cuánta crema te traía tu vieja. Te vi luego bien empilchado antes de salir para el trabajo. Y te vi más tarde enseñándole a tu hijo a afeitarse usando el mango de una cucharita a modo de navaja. Y seguí mirándote, día tras día. Y ahora me doy cuenta de cuánto tiempo pasó, ¿no? Por eso, cuando hoy te miré la primera vez me pareciste otro. Noté, porque no había prestado atención antes, el paso del tiempo y las canas y las arruguitas aquí y allá. Pero cuando te volví a mirar, vi en tus ojos que aquel chico seguía allí, y agradecí que hubiéramos hecho todo este recorrido juntos."

La verdad es que me hizo emocionar, el muy turro. Iba a responderle, pero al final no me atreví, porque lo sé, es imposible engañar al hombre en el espejo.

martes, 21 de enero de 2025

No hay ateos en las trincheras (Publicación digital)


"Repasando algunas de sus experiencias vividas, es que llegó a intuir que había algo personal entre él y la muerte. Seguramente las suyas eran diferentes a las vivencias de otras gentes, pero las adivinaba similares en efecto." 

La memoria, a veces dulce y a veces cruel, suele jugarnos algunas pasadas que preferimos olvidar o amamos recordar. ¿Acaso no es eso la vida?

Sobre esto reflexionamos en este texto, que se puede bajar haciendo clic AQUÍ.

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sábado, 4 de enero de 2025

Microplásticos

La mujer compra té en saquitos en el mercado del chino de la vuelta. La caja más barata, la de nombre 'en argentino', porque las que vienen en inglés cuestan tres veces más y no da el bolsillo. Ni se atreve a pensar en comprar café y la yerba se fue muy arriba, así que con un tecito calentito y alguna masita de las que quedaron de anoche ya está mejor. 

Llega a la casa y pone la pava para preparar el primer saquito de la caja. Piensa en dejar un poco en la taza para después, cuando se enfríe. Con un algodón se lo pasa por el ojo y le alivia la molestia de ese orzuelo que vuelve cada tanto. 

La tele está prendida en algún canal de noticias. Siempre está así, la distrae un poco. Una señora de linda voz dice la noticia: 'científicos descubren que al pasarlos por el agua caliente, los saquitos de té liberan microplásticos'. La locutora explica que son los microplásticos y el daño que hacen a la salud.

La mujer en su cocina revuelve una vez más el té en su taza mientras piensa en su suerte. Le quedó algo de azúcar.

Leído en la apertura del programa 650

jueves, 2 de enero de 2025

Obituario triple equis

Falleció la actriz de películas adultas en su propio lecho. Vivió intensamente cada año hasta el sesenta y nueve. Alcanzó la fama aún con pocas películas en su haber: el director solo la puso en cuatro. Celebraba con extravagantes fiestas su onomástico todos los años en enero el día ocho, preparándose para ello muy bien el siete. Toda una estrella, sin dudas, que será recordada con pena por todo aquel a quien le compete. 

lunes, 30 de diciembre de 2024

Calendario

Llegamos a fin de año. 

Hace mucho comprendí que la dinámica de la vida no sabe de calendarios. Sólo continúa. Nadie moriría en Navidad, si no. 

Por eso no hago balances, no me gusta. Siempre creí que lo mejor es ir evaluando en el mientras tanto, a medida que vamos viviendo. 

El hecho es que el calendario es un sistema que representa el paso de los días, usted sabe. El que usamos hoy se inventó en 1582. Es decir, la humanidad vivió sin calendarios miles de años antes de la aparición de un señor llamado Gregorio, que sería tintorero o almacenero, dado que es en esos ámbitos en los que es común la entrega del calendario. 

-¿No hizo calendario este año, Don Gregorio? 

No, claro, el señor Gregorio era Papa. Aprovechó para robarle el calendario a don Julio César -"se inspiró", dirían hoy los ladrones de copyright-  mientras se hacía tiempo para ajustarle las tuercas a su Iglesia. 

Así llegamos al día de hoy. Yo creo, y tal vez usted me considere algo chiflado por esto que voy a decir, que los dos peores inventos de la humanidad son el calendario y el reloj. Antes de estos artilugios, los humanos y similares vivian libres, solo condicionados por el Sol, la Luna, el frío, el calor y las cosechas. Pura vida, vea.

Ese invento del infierno llamado reloj y su pariente más cercano, el calendario, son herramientas fundamentales para el sometimiento, de la Revolución Industrial para acá.

Si, sé que no es necesario y es hasta inconveniente desprenderse de esta medición del tiempo, pero tal vez el más sonoro grito de libertad sea apagar el despertador, darse vuelta y seguir durmiendo. 

Qué tanto. 

Leído en la apertura del programa 648

Y punto

En algún lugar, en este momento, hay alguien
en una habitación
en una oficina
en un taller
que está dejando su vida
en un videojuego
en un balance
en un perno
tratando de resolver, hora tras hora
una trampa
un cálculo
un ajuste
Día tras día, 
semana a semana, 
mes a mes
con algún breve paréntesis
en el que solo viaja con su cuerpo
mientras su mente y su deseo
siguen jugando
siguen calculando
siguen ajustando
De qué vale tanta entrega
tanto favor ajeno
tanta ilusión perdida
en una victoria esporádica
sin aceptar que le llegará el final
sea jugador
sea oficinista
sea operario
El final les llegará 
y punto

miércoles, 11 de diciembre de 2024

Abrir los ojos

Silencio.
Se suman voces.
Nada por aquí,
nada por allá.
Como estela en el mar,
miro y todo 
se desvanece al tiempo.
Vuelvo a mirar
y me siento ciego
porque finalmente 
magos no hay,
solo me queda 
abrir los ojos. 

Leído en la apertura del programa 647

viernes, 15 de noviembre de 2024

Aquel día en que muera un poeta no estés triste

Aquel día en que muera un poeta no estés triste. 
Solo recordá como cambiaron de significado las palabras para vos
cuando volviste a leerlas de su pluma. 
Amor, pena, muerte, dolor, fe, alegría, 
comenzaron a tomar su propio vuelo, 
imprimieron su propio sentido en tus sentidos
luego de haber pasado por el tamiz resignificante del alma del poeta. 
No estes triste cuando muera un poeta, 
sus versos te seguirán cobijando aunque él ya no esté. 
Entender cuanto nos curan sus palabras 
es tal vez, entender por qué necesitabamos al poeta. 

En memoria del poeta Peter Sinfield. QEPD.

lunes, 28 de octubre de 2024

Fantasía en alquiler

Me citó en aquel bodegón oscuro del barrio, el de los vasos percudidos por mal lavados y manteles de papel. Ya conocía el lugar por haber saciado mil hambres allí, sellando siempre el menú abundante con el habitual postre de queso y dulce en porciones generosas. 

Cuando llegué, él ya estaba sentado a la mesa, una para dos comensales. Tenía sus manos sobre la mesa, crispadas, como si fuera a pegar un salto o a levantarse y arrojar la mesa contra alguien más. 

Al acercarme noté un brillo en sus ojos que me hizo dudar de quedarme, pero la curiosidad, sumada al tono ansioso que noté en su llamada telefónica pudieron más. Me saludó con su efusividad habitual y me invitó a sentarme a su lado, como buscando una pretendida intimidad de confidente y evitar que alguien más escuchase lo que tenía para decirme. 

-Pedite algo, me apuró

-No, recién comí. En una de esas más tarde me pido un café, se me ocurrio por toda respuesta. La intriga del convite no me permitió abundar en la cuestión y me llamé a silencio, esperando que fuera él quien abriera el diálogo, que desde el vamos anticipé, sería un monologo. 

-No sabés lo que tengo entre manos, una locura, arrancó

-Si, seguramente es una locura, pensé, pero no lo dije. No quise desanimarlo de entrada, pero de todos modos él no esperaba respuesta, porque me ignoró y siguió,

-Se me ocurrió al despertarme de un golpe en la cabeza, como al tipo de "Volver al futuro", ¿te acordás de la película? Bueno, algo parecido solo que no lo dibujé, lo tengo todo acá, dijo presionando su dedo índice sobre su sien. 

Y comenzó. Me habló largamente sobre la existencia de seres fantásticos y su encuentro con ellos. Elaboró una muy detallada lista de tipos, nombres y carácterísticas: dragones, elfos, ángeles, vampiros, hadas, licántropos, sirenas y un largo etcétera poblaban una improbable e interminable lista. Me aseguró enfáticamente, que vislumbraba la posibilidad real, según métodos también de su elaboración, de capturarlos y domesticarlos para luego darlos a préstamo por una módica suma. Seguramente, gente asustadiza, bromistas de toda calaña y aún los productores de películas de Holywood requerirían de sus servicios, lo que hacía presuponer que su idea sería un negocio muy rentable. Con ese dinero podría ampliarlo y construir un parque para que los seres corretéen libremente mientras esperan el próximo conchabo, 

-Pero para todo eso preciso un socio, dijo, y pensé en vos.

Hizo entonces silencio, esperando una respuesta entusiasta de mi parte. Pero todo lo que atiné a decir fue,

-¡Vos estás loco! ¡El golpe te dejó más boludo que de costumbre! ¿Y para esto me llamaste? 

Otro largo silencio. Entonces se levantó, mientras yo miraba sus ojos que comenzaban a apagarse, y en tono de resignación me dijo,

-Me doy cuenta, en este plano nunca me entenderás.

Se pasó la mano por el cabello, manchándosela con la sangre aún fresca, y desapareció. Se esfumó frente a mis ojos. 

Entonces tristemente comprendí todo, y en aquella tristeza me consolé con la idea de que, a pesar de la desilusión que le provocó mi respuesta, él siempre tendría compañía. Nunca más estaría solo.

miércoles, 9 de octubre de 2024

La forma en que vivimos

El dueño del lugar maltrata al personal, no se permite el mínimo error. Observando la escena, sus ocasionales visitantes simularán empatía para ocultar el desprecio de fondo. Pero ellos son ellos y nosotros somos nosotros. Y quien va a discutirlo, piensa.

En una oficina el jefe grita a los cuatro vientos, se queja amargamente porque la turba que tiene como empleados no deja su vida en servicio de las ganancias de la empresa. Tipos que se atreven a querer una vida pero no pueden. Con todo lo que deben, piensa.

El politico que vocifera desde su banca, acomoda el discurso a la conveniencia del momento. La conveniencia suya, claro. ¿Problemas? Ya mentirá soluciones el próximo que gane, piensa.

Tristemente todos ellos olvidan que habrán de dejar del mismo modo sus huesos entre los grumos de tierra y los bichos. Son ciegos y sin memoria. Todos. 

No ganarán ni perderán favor alguno ni podrán eludir aquel momento inevitable. Razón de más para tratar, no de vivir en un eterno balance financiero sino de disfrutar las sencillas ganacias de una conciencia en paz. 

La forma en que vivimos hace una diferencia. 

lunes, 16 de septiembre de 2024

De papel

Me gustaba jugar con mi barquito de papel en el hilo de agua, ahí junto al cordón. 

Cuando la anciana de mitad de cuadra (digo 'anciana', y seguramente era más joven de lo que soy yo cuando escribo esto), decía, cuando María, la señora mayor que vivía a mitad de cuadra baldeaba la vereda, arrastrando con su escoba el agua hacia el cordón, mi sencillo hilito de agua se convertía en un río impetuoso que empapaba y terminaba deshaciendo mi barquito de papel. 

Y ahora que lo pienso, la vida tiene algo de eso. 

Tal vez vivir consiste en tomar otro papel, limpito y seco y armarse de nuevo, después de que el río impetuoso vuelva a ser un caudal, uno que permita navegarlo así, como jugando, junto al cordón de la vereda.

Leído en la apertura del programa 634

jueves, 5 de septiembre de 2024

Soy

Yo soy yo y soy muchos, y en todos soy yo. Transito la vida y soy yo, yo conmigo y mi yo. 

Duermo y soy ese cuerpo yacente y también el que sufre o ríe en sueños. Mientras sueño soy los dos. 

Soy el héroe de mil batallas, que todas perdió. Soy el disminuido que reclama un mundo a su medida y solo recibe el eco de su propia voz. 

Soy el que soy cuando estoy solo. Soy el que aparento cuando solo no estoy, solo que no estoy.

Soy yo, soy muchos, pero en todos soy yo.

Leído en la apertura del programa 633