los vientos dominantes
la guiarían a su antojo.
Si fuera una invocación,
jamás completaría aquella oración
que todos quisiéramos oír.
Si fuera una luz, qué pálida sería a mis ojos,
tanto como una excusa,
la que sería seguramente inaceptable.
Si fuera un elemento,
estoy convencido, no sería de este mundo.
Si se tratara de un dolor,
dolería tanto que sería insoportable.
Pero no,
se trata de algo liviano,
sagrado,
luminoso
inexcusable,
doloroso,
y con toda certeza, inexplicable.
Se trata de, simplemente, la vida.
Leído en la apertura del programa 653
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por comentar. Tu mensaje quedará en espera de moderación y será publicado en breve, a criterio del autor del blog. Saludos,