Amanece
entre sombras y algodón,
tu cuerpo.
Horizonte
exacto de sábanas y un cielo
sereno.
Dudo
¿el placer de mis ojos o
mis manos?
Revivo
los suspiros que anticipa mi fuente,
tu piel.
Reflejos
de tus valles y un río corriendo
hacia mí.
Memorizo
tus líneas y mis sentidos, todos,
te anhelan.
Leído en la apertura del programa 209
Muy bellas palabras.
ResponderEliminarGracias, Graciela. Un fuerte abrazo,
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