lunes, 29 de enero de 2018

Senderos

Mojones que marcan el camino,
el primero, cuando se comenzó la marcha.
Momentos se sucedieron, uno tras otro 
y allí, indeleble, la señal.
Uno tras otro, tan erguidos, potentes, 
y una advertencia amenazante,
de no desandar el sendero.
Inútil advertencia de tontos,
no hay modo de deshacer la trampa.
Ir y venir, bajar y subir, 
Detestar y amar y aun seguir. 
Nada tan fuerte como esto que arde
cuando llama el horizonte. 
Le dicen destino, pero no les creo. 
Uno va sumando, y en la agonía cierta, 
se hace imposible regresar.
Caminos, caminos y más caminos,
se cruzan, se abren, dan vueltas. 
Nada puede ser igual
cuando persiste el deseo. 
Nada deja de cambiar
cuando los pasos se abren en más pasos.
Y el cielo que luce igual, según parece, 
pero se trata, lo sé, de una ilusión.

Leído en la apertura del programa 360

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por comentar. Tu mensaje quedará en espera de moderación y será publicado en breve, a criterio del autor del blog. Saludos,