Los criados escuchan un grito y entran.
El retrato conserva la frescura de la adolescencia.
A su lado en el piso un hombre apuñalado en el corazón lleno de arrugas.
Triste destino el de ser reconocido sólo por los anillos.
Leído en la apertura del programa 179
Muchas personas son tristemente célebres solo reconocida por sus pertenencias.
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